miércoles, 5 de noviembre de 2008

Santo Tomas de Aquino y el justo precio


Santo Tomas de Aquino (1225-1274) fue un filósofo y teólogo italiano cuyas obras le han convertido en la figura mas importante de la filosofía escolástica y uno de los teólogos mas sobresalientes del catolicismo. Aquino también se intereso por la economía en su época, donde también resulto una figura importante del momento, ya que muchas ideas económicas de la baja edad media y la alta edad moderna no se entienden si no es desde el punto de vista del catolicismo.


Santo Tomas dedico una parte de sus estudios a la economía y a los fenómenos económicos desde la observación directa, de este modo comenzó a reflexionar sobre las transformaciones económicas que se producían a lo largo del SXIII.


El pensamiento económico de Aquino es inseparable de su comprensión de la ley natural. Entendió la ley natural como una ética derivada de las características fundamentales del ser humano. Esas características pueden ser entendidas como la voluntad de Dios para la creación. Así, un acto ilegítimo sería aquel que pervirtiera los designios de Dios respecto a una parte de su creación. De acuerdo con Aquino, las transacciones económicas deben de ser consideradas dentro de este marco, puesto que son un intento humano de adquirir materias que provee la naturaleza para lograr ciertos fines.


La propiedad privada es una institución económica deseable porque complementa el deseo interno del hombre por el orden. "Por lo tanto la propiedad no es contraria a la ley natural" , escribe Aquino en la Summa Theologica, " sino un añadido creado por la razón humana". Sin embargo el Estado tiene autoridad para asegurar el marco legal que permite la vida comercial, haciendo cumplir la ley, prohibiendo el robo, la violencia y el fraude. De este modo, el derecho civil es el producto de una reflexión sobre la ley natural. Además, Aquino creía que la propiedad privada es la mejor garantía para una sociedad pacífica y ordenada, debido a que provee los máximos incentivos para un uso responsable de la propiedad. Aquino ayudo a suavizar la tradicionalmente negativa imagen del comercio que caracterizaba, por ejemplo, al pensamiento Patricio.


Para Aquino, el comercio en si mismo no es malo sino que, más bien, su valor moral depende de los motivos y la conducta del comerciante. Además, el riesgo asociado con traer bienes de donde son abundantes a donde son escasos justifica el beneficio mercantil. Sin embargo el comerciante debe dirigir sus beneficios hacia fines virtuosos.


En esta época juristas y escolásticos (Santo Tomas) fundamentaban sus teorías a partir de diferentes bases como el derecho romano en el caso de los primeros y la ley divina y la Ética a Nicómaco de Aristoteles en el caso de los segundos. La Ética a Nicómaco de Aristoteles sentaba un modelo de justicia en los intercambios que es fundamental para la idea de justo precio.


¿Qué es el justo precio? Dentro de la moral cristiana va a existir una gran reflexión sobre los precios de las cosas, ya que unos precios altos podrían llevar a unos niveles de enriquecimiento sospechosos. Un claro ejemplo de este enriquecimiento eran los monopolios que según ellos suponían la creación de carestías artificiales para obtener beneficios. Además violaba la justicia en la forma del justo precio porque imponían un precio injusto en el mercado y perjudicaba el conjunto de la sociedad (esto es algo que Aristoteles ya había criticado). También el derecho romano trato de forma intensa el tema del monopolio.Con la critica del monopolio se ataca directamente a los gremios y según ellos a la limitación que hacían del comercio o a que no se preocupasen especialmente por el precio "natural" del trabajo, sin embargo los gremios influían también positivamente en otros aspectos como por ejemplo la protección (en diversos ámbitos) de los que pertenecían al mismo.


¿Cual es el precio justo? Santo Tomas nunca supo establecer un método para asignar el precio justo de las cosas. Sin embargo si que observo que para fijarlo era necesario sopesar algunos elementos como por ejemplo los salarios. El principal problema de Santo Tomas fue que nunca tomo en cuenta las situaciones del mercado (era algo que no se planteaba). Otros autores como Bernardino de Siena o Antonino de Florencia abogaban porque el Estado fuese un organismo básico a la hora de fijar el precio justo (precio legal o fijo).


Así pues las ideas de los escolásticos y de Santo Tomas sobre cual es el precio justo, basándose en ideas aristotélicas y en la ley divina, resultan fundamentales a la hora de entender muchas ideas económicas de la época, pero quizás algo insuficientes para aplicarlas a la sociedad del momento. Ya que en muchos casos pasan por alto temas como el precio "natural" y "legal" de los bienes y servicios o la "negociación libre" muy ligada a los gremios (temas que a la larga resultaron importantes en el estudio del pensamiento económico medieval). Y que resultan fundamentales en las economías de las sociedades de esos momentos junto con la participación del Estad


BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
WOOD, DIANA: EL PENSAMIENTO ECONÓMICO MEDIEVAL. ED: CRÍTICA


1 comentario:

David Alonso dijo...

Buena entrada, Javi.
Un saludo