lunes, 19 de enero de 2009

La industria en la España del siglo XVI

La industria atravesó unos años excepcionalmente favorables, una vez descubierta América y regularizado el comercio con el Nuevo Continente. Los productos de las industrias de bienes de consumo encontraban salida, al principio, un poco con independencia de su calidad y su precio (expansión única de la industria textil en puntos remotos de Castilla y Andalucía).

A partir del segundo tercio del mismo siglo XVI la industria textil empezó a decaer, dado que no podía competir con los productos de importación, tanto en precio como en calidad.

Asimismo como consecuencia de la necesaria actividad marítima, comercial y para la flota de guerra, la construcción naval sufrió un fuerte desarrollo, aunque, en conjunto, el gobierno no apercibió lo importante que hubiera sido el apoyar la industria de este tipo en la metrópoli. No se atacó con intensidad el problema que suponía para una España imperial no disponer de los suficientes navíos para asegurar el monopolio, a través del comercio con el Nuevo Mundo.

Galeras, galeotes y fustas constituían elementos de la flota. Felipe II llegó a tener alrededor de 90 galeras. Las naves eran de muy distinto tonelaje. A finales del siglo XVI se generalizaron las finas y ligeras carabelas. Hasta el transcurso de la segunda mitad del siglo XVII no empezaron a abundar los galeones de 700 a 1000 toneladas (en el siglo anterior menos de la mitad) .

Desde finales del siglo XVI, la industria decaería con rapidez, hasta llegar a su máximo declive durante los últimos decenios del siglo XVII.

Se dictaron numerosas leyes, algunas veces contradictorias, para restringir o estimular tanto la importación como la exportación. El coste de los paños extranjeros fabricados con lana nacional se veía incrementado por la doble ida y venida a Flandes. Pero hasta este largo transporte por mar era más barato que el terrestre. Los tejidos castellanos tenían que transportarse a lomos de mulas hasta Sevilla, cruzando lugares donde el pago de portazgos y otros impuestos gravaban el transporte por encima del costo que suponía la doble trayectoria marítima descrita.

Se promulgaron leyes contra el lujo, que no acabaron con él y sólo cortaron la expansión de unas industrias con buenas perspectivas

A finales de siglo, cuando se cobra conciencia de la debilidad, cuando se observan los notables progresos de otras naciones – como Holanda Inglaterra o Francia –, se adoptan una serie de medidas para paliar y enderezar la situación. Se declaró compatible la nobleza con la posesión de fábricas en 1682.

Se fomentó la entrada de obreros extranjeros. Se vigiló la importación de paños y se fomentó la producción de algunos tipos destinados al consumo popular, creándose la Junta de Comercio y Moneda de Castilla (1679), con objeto de enderezar la situación económica general, institución que sufriría posteriores modificaciones.



BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:

RUIZ, FELIPE: LOS ALUMBRES ESPAÑOLES: UN ÍNDICE DE LA COYUNTURA ECONÓMICA EUROPEA EN EL SIGLO XVI.


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